viernes, 9 de marzo de 2012

Pedagogía de la humanización

Quien se enoja porque existen escuelas donde todos los estudiantes aprenden y por ende, en esas escuelas no hay fracasados, no hay necesidad de repetir el curso, solo se avanza, se crece, se evoluciona y nos transformamos en mejores seres humanos, repito: quien a esto le disgusta, entonces, no merece ser maestro.
¿Para qué nos hacemos maestros? Justamente para el que está en problemas, para el que no tiene motivación de estudiar, para el que no hace tareas, para el indisciplinado, para el que no se lo aguanta nadie, para ese estudiante, nos hacemos maestros; por eso, tiene sentido, ser maestro, porque somos capaces de transformar al individuo egoísta y perezoso, en un mejor ser humano, en un sujeto social que se ama a sí mismo, ama a los demás, al mundo y al conocimiento; pero, gracias a un maestro, ese estudiante que dábamos por perdido, ahora: es crítico, creativo y fundamentalmente un sujeto ético. Insisto, gracias a un ser humano que se hizo maestro podemos pensar una mejor sociedad de la que tenemos en la que todos cabemos. (Pablo Romero Ibáñez).
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3 comentarios:

  1. No sé si sea pertinente el "apellido" que se le da a la pedagogía, en este caso de humanización, pues creo que puede ser una redundancia, siempre la pedagogía deberá enseñar ese camino, como un horizonte natural, propio y efectivo. Por tal razón estoy de acuerdo con lo que se plantea, es necesario dejar claro que los maestros desempeñamos un trabajo difícil, un trabajo sucio, con los desfavorecidos, los dificiles, los infortunados y eso hará que nuestra tarea exija capacitación, estudio, formación, reflexión, investigación. No es fácil la reflexión de la pedagogía y mucho menos el trabajo de quienes nos desempeñamos guiados por ella.

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  2. El concepto Etnoeducación existe, porque hay individuos que no toleran que otros sean diferentes en su origen étnico, color, raza, tamaño, ideología o representación cultural; cuando estos sujetos trasciendan su limitado pensamiento, entonces, no volveremos a hablar de Etnoeducación. El día que no haya individuos que dejen de ofender o maltratar a los homosexuales o lesbianas (…) no se utilizará más el concepto homofóbico, igual le sucede al concepto de racismo. Paulo Freire utilizó el concepto Pedagogía de la Esperanza, pues resulta que la Pedagogía contiene en sus reflexiones y acciones esperanza de formar un mejor ser humano, con dignidad, autónomo, comprometido con el conocimiento, creativo, crítico, ético, con responsabilidad social y más; utilizó además el concepto Pedagogía del oprimido (Moacir Gadotti lo sigue justificando). Se habla además de Pedagogía del amor (y la pedagogía es amor), se habla además de Pedagogía conceptual, Pedagogía afectiva, Pedagogía de proyectos, pedagogía del cuidado, Pedagogía artística, Pedagogía de grupo, Pedagogía crítica (y resulta que la pedagogía es crítica; sin embargo se hacen todo tipo de proyectos de investigación sobre este concepto), pedagogía experimental, pedagogía científica y muchas más que señala Gastón Mialaret entre muchos autores más. Entonces, hablar de Pedagogía de la Humanización es hacer visible una preocupación sustancial que ha sido sensiblemente descuidada; es focalizar el asunto; así que el día que todos los educadores, padres de familia, académicos, estudiantes, empresarios y empleados, en verdad, hagamos realidad en todo el ámbito educativo (colegios, universidades, hogares, en la calle, empresa o cualquier lugar) una educación centrada en el Buen trato, en la interlocución, la negociación, la concertación y la liberación de todo tipo de prejuicio ideológico, cultural o étnico, dejaremos de hablar de Pedagogía de la Humanización; así que por ahora continuaremos con nuestro compromiso.

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  3. El concepto Etnoeducación existe, porque hay individuos que no toleran que otros sean diferentes en su origen étnico, color, raza, tamaño, ideología o representación cultural; cuando estos sujetos trasciendan su limitado pensamiento, entonces, no volveremos a hablar de Etnoeducación. El día que no haya individuos que dejen de ofender o maltratar a los homosexuales o lesbianas (…) no se utilizará más el concepto homofóbico, igual le sucede al concepto de racismo. Paulo Freire utilizó el concepto Pedagogía de la Esperanza, pues resulta que la Pedagogía contiene en sus reflexiones y acciones esperanza de formar un mejor ser humano, con dignidad, autónomo, comprometido con el conocimiento, creativo, crítico, ético, con responsabilidad social y más; utilizó además el concepto Pedagogía del oprimido (Moacir Gadotti lo sigue justificando). Se habla además de Pedagogía del amor (y la pedagogía es amor), se habla además de Pedagogía conceptual, Pedagogía afectiva, Pedagogía de proyectos, pedagogía del cuidado, Pedagogía artística, Pedagogía de grupo, Pedagogía crítica (y resulta que la pedagogía es crítica; sin embargo se hacen todo tipo de proyectos de investigación sobre este concepto), pedagogía experimental, pedagogía científica y muchas más que señala Gastón Mialaret entre muchos autores más. Entonces, hablar de Pedagogía de la Humanización es hacer visible una preocupación sustancial que ha sido sensiblemente descuidada; es focalizar el asunto; así que el día que todos los educadores, padres de familia, académicos, estudiantes, empresarios y empleados, en verdad, hagamos realidad en todo el ámbito educativo (colegios, universidades, hogares, en la calle, empresa o cualquier lugar) una educación centrada en el Buen trato, en la interlocución, la negociación, la concertación y la liberación de todo tipo de prejuicio ideológico, cultural o étnico, dejaremos de hablar de Pedagogía de la Humanización; así que por ahora continuaremos con nuestro compromiso.

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